Esta norma define los niveles de ruido que se considerarán niveles máximos en determinados locales, con las ventanas cerradas, en función de su destino. Toman en cuenta el ruido externo, como el ruido del tráfico de vehículos y el ruido industrial, así como el ruido interno, como el ruido del vecindario y el ruido de los equipos. Sin embargo, quedan excluidos los ruidos impulsivos, como los procedentes de disparos, explosiones, portazos o interruptores (para más detalles, consulte ISO 2204).