La termografía es un método cualitativo para localizar irregularidades térmicas, incluida la estanqueidad al aire, en las pantallas climáticas de los edificios. La norma especifica dos tipos de termografía: La prueba con una cámara de infrarrojos se utiliza principalmente para comprobar el funcionamiento general o para realizar obras nuevas o remodelaciones. Las pruebas simplificadas con una cámara de infrarrojos son adecuadas en parte para investigaciones relacionadas, por ejemplo, con trabajos de renovación o remodelación y en parte para la llamada autoinspección. En principio, estas dos pruebas se diferencian en la presentación y documentación de los resultados. Los resultados obtenidos por termografía deben ser valorados y evaluados por personal que tenga la experiencia necesaria (ver anexo D). La norma no incluye la determinación cuantitativa de la resistencia al calor y la estanqueidad de la construcción. Se requieren métodos adicionales para tales disposiciones.