La norma especifica la determinación de la transmisión de luz visible para materiales transparentes mediante el uso de un fotómetro que emplea una fuente de luz definida y una fotocélula adaptada a la respuesta del ojo humano. Debido a que los materiales sometidos a prueba son básicamente incoloros, se permiten ciertas desviaciones de las condiciones ideales indicadas en la prueba.