Esta norma se aplica al polvo de níquel metálico producido mediante el proceso del carbonilo. Este polvo de níquel se utiliza en la industria de la pulvimetalurgia, la industria electrónica, la industria nuclear y otras industrias relacionadas para fabricar electrodos de níquel poroso, filtros de metal poroso, captadores, adhesivos, baterías de almacenamiento alcalinas de cadmio-níquel y pilas de combustible. Materiales magnéticos y aditivos pulvimetalúrgicos, etc.