Los sistemas de energía solar COMERCIALES e industriales generalmente se clasifican según el medio de transferencia de calor utilizado en el circuito colector (es decir, aire o líquido). Aunque ambos sistemas comparten fundamentos básicos de conversión de energía solar radiante, el equipo utilizado en cada uno es completamente diferente. Los sistemas de aire se limitan principalmente a la calefacción de espacios con aire forzado y a procesos de secado industriales y agrícolas. Los sistemas líquidos son adecuados para una gama más amplia de aplicaciones, como calefacción hidrónica de espacios, calentamiento de agua de servicio, calentamiento de agua de procesos industriales, aire acondicionado de absorción energizante y calefacción de piscinas, y como fuente de calor para bombas de calor acopladas en serie. Debido a esta amplia gama de capacidades, los sistemas líquidos son más comunes que los sistemas de aire en aplicaciones industriales comerciales.