Esta norma describe métodos y prácticas de prueba que pueden detectar la fragilización de las piezas de acero. Es una prueba de control de proceso o de verificación arbitral. El riesgo de fragilización del acero se minimiza mediante el uso de mejores prácticas en el proceso de acabado/recubrimiento. Una de esas prácticas se describe en SAE/USCAR-5, Evitación de la fragilización del acero por hidrógeno.