El CCITT recomienda por unanimidad que, entre puntos fijos, las comunicaciones telefónicas se realicen siempre que sea posible mediante conductores metálicos o enlaces de radioenlaces que utilicen frecuencias superiores a 30 MHz para hacer menos difícil la atribución de radiofrecuencias y, cuando sea posible, el objetivo debería ser alcanzar las prestaciones de transmisión recomendadas por el CCITT para circuitos telefónicos internacionales sobre conductores metálicos.