La instalación de cables ópticos en el interior de conductos de alcantarillado se realiza básicamente sin zanjas. La instalación de cables ópticos en conductos de alcantarillado presenta muchas ventajas en comparación con las técnicas tradicionales de instalación en zanjas, tales como: menos tiempo para el tendido de cables, no limitado por las condiciones climáticas, mayor protección del cable contra daños, sin interrupción del tráfico, sin contaminación acústica, sin excavaciones, sin daños a las superficies de las carreteras e instalaciones subterráneas, sin equipos pesados, sin molestias para las empresas ni para los ciudadanos. En general, existen dos categorías de alcantarillas: accesibles al hombre y no accesibles al hombre. La definición de si una alcantarilla es accesible o no depende no sólo de las regulaciones nacionales, sino también de las regulaciones individuales de los diferentes operadores de redes de alcantarillado. Normalmente, las alcantarillas no accesibles al hombre tienen diámetros entre 200 mm y 700 mm. La instalación en alcantarillas no accesibles para el hombre se realiza con la ayuda de robots. En alcantarillas accesibles para el hombre, la instalación de cables tanto manual como asistida por robots es factible. Básicamente, existen tres métodos diferentes para instalar cables ópticos en ductos de alcantarillado: a) Cables ópticos blindados especiales, diseñados para ser instalados directamente en el fondo de las alcantarillas; b) Cables ópticos autoportantes, diseñados para ser suspendidos directamente en la parte superior de las alcantarillas; c) Cables o microcables ópticos tradicionales, diseñados para ser instalados en conductos de protección que deben instalarse antes de la instalación del cable. NOTA 1 – Las estructuras de cables ópticos más importantes y las prestaciones conexas adecuadas para este tipo de técnicas de instalación se describen en [UIT-T L.78]. NOTA 2 – Los cables ópticos de alcantarillado y/o la infraestructura relacionada deberían diseñarse y fabricarse para una vida útil prevista de al menos 15 años. Debería ser posible instalar o retirar el cable hacia/desde la alcantarilla durante toda la vida útil de la operación. Los materiales en el cable óptico de alcantarillado y/o la infraestructura relacionada no deberán presentar un riesgo para la salud dentro de su uso previsto.