Esta norma se aplica a todas las estancias en las que existan dispositivos, conjuntos o componentes electrónicos que puedan verse amenazados por el equilibrio incontrolado de cargas electrostáticas. La lista que figura en la norma no es exhaustiva. Quedan excluidas las habitaciones en las que, por otras razones (p. ej. riesgo de explosión), se deben tomar medidas para prevenir y/o disipar de forma segura cargas electrostáticas (p. ej. zonas de funcionamiento, salas de baterías).