Las especificaciones establecidas en esta norma internacional se aplican a los ensayos de superficies que pueden resultar contaminadas por materiales radiactivos. Los datos de descontaminabilidad obtenidos utilizando este método de prueba no son aplicables a sistemas técnicos donde se forman capas de materiales contaminantes como resultado de la aplicación a largo plazo de temperaturas y presiones más altas (por ejemplo, circuitos primarios de reactores nucleares). El propósito de la prueba es evaluar la facilidad de descontaminación de superficies en condiciones de laboratorio. En aplicaciones prácticas, puede ser importante considerar otras cualidades, como la resistencia química, mecánica y a la radiación y la estabilidad a largo plazo en la selección de los materiales que se utilizarán. Debe reconocerse que pueden ser necesarias más pruebas de descontaminación en condiciones de servicio simuladas.