Se demuestra que ni la teoría del contacto lineal ni la teoría del contacto puntual de Hertz son totalmente adecuadas para el cálculo preciso de las tensiones de contacto en los dientes de los engranajes. Se describe un procedimiento numérico que se puede utilizar para encontrar la tensión de contacto en los casos en que las curvaturas relativas en la región de contacto no son constantes.