Después de un período de funcionamiento, los turboengranajes pueden presentar un cambio en el patrón de contacto de los dientes, lo que reduce el contacto del ancho de la cara completa y, por lo tanto, aumenta el riesgo de desgaste de los dientes debido a la disminución del área cargada de los dientes. Los fenómenos pueden ocurrir o no. En algunas unidades el cambio es más severo que en otras y se ha observado en casos donde hay tan solo 50@000 horas de operación. En otros casos no hay evidencia de ningún cambio para unidades en operación por más de 100@000 horas. Esta condición se ha observado principalmente en engranajes helicoidales simples con ángulos de hélice bajos (¿10-13?). Todas las observaciones registradas se han realizado con conjuntos de engranajes rectificados y cementados endurecidos. Este artículo describe los fenómenos observados entre algunos de los muchos reductores de alta velocidad instalados en operación de campo que han sido inspeccionados. Los autores no han encontrado ningún material escrito que describa este comportamiento y, tras una mayor investigación, sugieren una posible causa. Si no se controla y no se toman medidas correctivas, este hecho puede provocar la rotura de los dientes.