"Introducción Los buques que operan en los ambientes ártico y antártico están expuestos a una serie de riesgos únicos. Las malas condiciones climáticas y la relativa falta de buenos sistemas de comunicación cartográfica y otras ayudas a la navegación plantean desafíos para los navegantes. La lejanía de las áreas dificulta el rescate o la limpieza. "Las operaciones de elevación son difíciles y costosas. Las temperaturas frías pueden reducir la eficacia de numerosos componentes del barco, desde la maquinaria de cubierta y el equipo de emergencia hasta las succiones del mar. Cuando hay hielo, puede imponer cargas adicionales al sistema de propulsión del casco y a sus apéndices. Si bien las aguas del Ártico y la Antártida tienen varias similitudes, también existen diferencias significativas. El Ártico es un océano rodeado de continentes, mientras que la Antártida es un continente rodeado por un océano. El hielo marino de la Antártida se retira significativamente durante la temporada de verano o se dispersa. por giros permanentes en los dos mares principales de la Antártida: el de Weddell y el de Ross, por lo que hay relativamente poco hielo de varios años en la Antártida. Por el contrario, el hielo marino del Ártico sobrevive muchas temporadas de verano y hay una cantidad significativa de hielo que dura varios años. Si bien los entornos marinos de ambos mares polares son igualmente vulnerables, la respuesta a tal desafío debe tener debidamente en cuenta las características específicas de los regímenes jurídicos y políticos aplicables a sus respectivos espacios marinos. Las Directrices para buques que navegan en aguas polares (en adelante denominadas "las Directrices") tienen por objeto abordar aquellas disposiciones adicionales que se consideran necesarias para su consideración más allá de los requisitos existentes de los Convenios SOLAS y MARPOL@ a fin de tener en cuenta las condiciones climáticas de las aguas polares. aguas marítimas y cumplir normas apropiadas de seguridad marítima y prevención de la contaminación. Las Directrices son de carácter recomendatorio y su redacción debe interpretarse como una recomendación más que como una dirección obligatoria."